La norma ISO 37002 es un estándar emitido por la International Organization of Standardization; tiene como finalidad dar a las empresas y organizaciones las directrices necesarias para implantar con éxito un sistema de gestión de comunicaciones de situaciones irregulares y/o contrarias a las normativas internas.
De esta manera, la ISO 37002 no solo expone las características con las que debe contar un canal de comunicaciones, sino cómo debe ser la gestión de las que se reciban. De este modo, estructura un sistema de gestión que garantiza una considerable mejora en el tratamiento de las comunicaciones en el seno de la organización.
Este estándar de carácter internacional ha adquirido gran relevancia desde la publicación de la Directiva Whistleblowing. Ello es porque supone una guía fiable que nos va a ayudar a implantar gran parte de las medidas exigidas por aquella. A pesar de tratarse de un valioso instrumento de cara a poner en marcha cualquier sistema de Whistleblowing, la ISO 37002 no es certificable; ello significa que únicamente aspira a servir de guía para aquellas organizaciones que deseen aplicar las mejores prácticas en esta materia.
Como en la mayoría de los estándares ISO, se debe tener en cuenta el tamaño y el tipo de empresa, así como el alcance que va a abarcar la implantación. No existe un sistema homogéneo aplicable a cualquier tipo de organización, ya que la idea es que el mismo se adapte al funcionamiento de cada una de ellas. Por esto, resulta un sistema que se ajusta a cualquier tipo de organización independientemente de su tamaño o el sector. Reflejo de esta enorme versatilidad es el hecho de que deja a criterio de la compañía el permitir o no la realización de comunicaciones anónimas.
¿Cuáles son los objetivos de un sistema de gestión de denuncias según la ISO 37002?
La ISO 37002 se divide en 10 capítulos (Alcance, Referencias normativas, Términos y definiciones, Contexto de la organización, Liderazgo, Planificación, Apoyo, Operación, Evaluación del desempeño, Mejora) y sus principales objetivos son:
- Crear un clima de confianza en el que los informantes puedan comunicar cualquier irregularidad de la que tengan noticia sin temor a sufrir represalias. Esta protección se extiende a aquellos informantes que comuniquen los hechos ante organismos públicos.
- Proporcionar las directrices necesarias para establecer un proceso claro y eficaz para la gestión de las comunicaciones recibidas. Para ello se distinguen 4 fases de tramitación (Recepción, Análisis, Gestión y conclusión). Así, se aplican a cada una de ellas una serie de buenas prácticas que tendrán como consecuencia principal la adecuada tramitación de las comunicaciones.
- Aumentar la transparencia en seno de la organización.
- Fomentar la aplicación de técnicas de buen gobierno.
Ventajas para la empresa
Como comentábamos en nuestro post «Las ventajas de los canales de comunicación ¿Qué aportan a tu organización?», implantar un canal de comunicación en cualquier organización trae consigo una serie de ventajas. Si además se aplican las directrices de la ISO 37002, estos beneficios se van a ver potenciados creando un clima de confianza en el sistema y difundiendo una cultura de Compliance. Además, supondrán un paso adelante a la hora de implantar la nueva normativa europea en materia de Whistleblowing.
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